10/22/2006

Syndrom

Y despúes de mucha desidia he vuelto, esta semana fue relajada dentro de lo que cabe en una semana de exámenes.
Hace casi dos meses que no posteo y así es la cosa:
Parece ser que sufro de algún síndrome, o por lo menos de imbecilidad crónica, sabrán la historia de las alemanas y si no pueden acudir al Hollow Kid o a Hurt para que les cuenten la historia (personalmente prefiero la versión del Niño Hueco) en fin me volvió a pasar o peor aún lo volví hacer, resulta que estoy en el metro Balderas tomando la línea rosa en mi camino a la escuela (por mi casa esta Zapata así que es un transborde) y pues de repente veo que un poco adelante de mi va caminando una muchacha algo alta que, llegando al anden reconozco no solo como estudiante de gastronomía del Claustro (mm curioso en la misma carrera que yo!) si no que ademas como la chava a la que me traía, trae medio menso y que por añadidura nunca le habia hablado. Uno pensará que este muchacho viéndose vivo o al menos medio listo va hablarle a pues uno estara tristemente equivocado, así es yo en mi descuido me subí a otro vagon cuando llego el tren, triste error. Ahora el jueves siguiente estoy cavilando sobre lo pasado la semana anterior sonando un especialmente bonito cover de Lover Will Tear Us Apart hecho por Human Drama en iPod cuando oh sorpresa! en el anden estaba la susodicha dama esperando el tren que ha de llevarnos a la escuela, y aqui uno dirá bueno no se desperdician dos oportunidades así, a o que tendría que contestar si, si se desperdician, no vayan a creer que volvi a cometer el mismo error, esta vez tuve bastante cuidado como para subirme al mismo tren e incluso sentarme realmente cerca, lo suficiente para dirigirle la palabra, cosa que por supuesto no hice.
Despúes de ese jueves no la he visto ni en el metro, ni en el Claustro y no creo que vuelva a encontrarmela en los túneles de las ciudad, al fin y al cabo solo hay un número determinado de oportunidades que uno puede desperdiciar y yo, yo llevo muchas.

1 comment:

Hollow Kid said...

Old habits die hard!